14/2/13

¿POR QUE HAY QUE PREAVISAR CUANDO ABANDONAMOS UN TRABAJO?

Por todos es bien sabido, la dificultad que hoy en día supone encontrar un empleo en España, pues las circunstancias económicas y sociales, imposibilitan la creación de empleo. No obstante, y aunque en la actualidad suponga una contradicción, toda persona tiene el derecho a dimitir o abandonar su trabajo, pues así lo establece nuestra Constitución, al promulgar que “todos los españoles tienen derecho al trabajo, y a la libre elección de profesión u oficio”.

Ahora bien, dejando al margen si en estos tiempos es o no ético abandonar un trabajo, es necesario tener un conocimiento sobre la forma de dimitir o abandonar un trabajo sin que pueda dar lugar a una indemnización de daños y perjuicios para la empresa.
 
En primer lugar, todo trabajador puede extinguir un contrato de trabajo por su propia voluntad. Así lo establece el Estatuto de los Trabajadores (ET), si bien, debemos distinguir entre la dimisión del trabajador, mediando el preaviso que señalen los convenios colectivos y la extinción del contrato por voluntad del trabajador, fundamentada en un incumplimiento contractual del empresario.

Nos vamos a referir en este artículo a la dimisión del trabajador, mediando el preaviso que señalen los convenios colectivos, dejando la opción de resolución voluntaria del trabajador por incumplimiento contractual de empresario para un posterior análisis en otro artículo.

Comenzaremos señalando que la dimisión del trabajador es una manifestación de la voluntad del propio trabajador de dar por terminado su contrato de trabajo. Este motivo de extinción del contrato será aplicable tanto si el contrato es indefinido como si estamos ante un contrato temporal.

Si trasladamos la dimisión del trabajador a un terreno práctico, puede ocurrir que nos encontremos ante una dimisión con preaviso, en casos tales como cuando el trabajador encuentra un nuevo empleo más acorde a su formación o con mejores condiciones laborales y con ánimo de causar el menor de los perjuicios a la empresa respeta todos los requisitos que marque la legislación para dejar su puesto de trabajo o por el contrario nos encontremos ante una dimisión sin preaviso o lo que es lo mismo un abandono del puesto de trabajo que normalmente ocurrirá cuando el trabajador se encuentre en una situación conflictiva con su empresa, y abandone su puesto de trabajo sin comunicarlo a la empresa.

En cualquiera de los dos casos anteriores el trabajador se preguntará si debe o no debe preavisar a la empresa por abandonar su puesto de trabajo o incluso si cabría retractarse de la decisión de abandono con posterioridad sin tener consentimiento de la empresa.

En cuanto al preaviso que tiene que observar el trabajador al dejar su puesto de trabajo, hay que decir que será el que establezca el convenio colectivo de aplicación. Puede ocurrir que el convenio colectivo no regule nada al respecto o que simplemente la empresa no esté sujeta a convenio colectivo, en tal caso, se viene aplicando generalmente el plazo de 15 días.

La finalidad del preaviso, no es otra que permitir que la empresa pueda proceder a la cobertura de la vacante dejada por el trabajador que dimite. No obstante, puede ocurrir que el trabajador abandone su puesto de trabajo sin mediar preaviso alguno. Es decir, se produciría una extinción por voluntad del trabajador de modo tácito y ello daría lugar a la extinción del contrato, siempre y cuando no se demostrara la falta de voluntad extintiva.

Ahora bien, el abandono sin preaviso puede dar lugar a una indemnización de daños y perjuicios al empresario. Incluso en algunos convenios colectivos se puede descontar de la liquidación que le corresponda al trabajador los días no preavisados. En este sentido, cuando el trabajador haya recibido una especialización profesional con cargo al empresario y se pacte una permanencia en la empresa durante cierto tiempo, si el trabajador abandona el trabajo antes del plazo, el empresario tendrá derecho a una indemnización de daños y perjuicios.

En cuanto a la posibilidad de retractarse de la decisión de abandonar el puesto de trabajo, supongamos desde un punto de vista práctico que un trabajador debido a una oferta de empleo con mejores condiciones laborales, comunica a su empresa por escrito la decisión de dimitir y dejar su puesto de trabajo en el plazo de 15 días, pero pasados 8 días la oferta de empleo no sigue adelante y el trabajador quiere seguir en su puesto de trabajo. ¿Podría la empresa oponerse a la nueva solicitud formulada por el trabajador?

La respuesta es SI, pues en la actualidad se admite que el trabajador pueda retractarse de su decisión extintiva durante el periodo de preaviso, ya que el contrato permanece vivo mientras la dimisión no se hace efectiva.

Para concluir, creo que no hay duda de que abandonar un trabajo sin preavisar puede crear un perjuicio económico al trabajador, si el convenio así lo establece o si existe un acuerdo de permanencia con la empresa, pero además y con total seguridad supondrá una puerta cerrada en un futuro regreso laboral   


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